Por Ricardo Rubino
Desde hace algunos años soy socio
del club. Antes, sólo era un hincha que iba a ver a CHACA los días de partido.
Recuerdo haber visto cuando las
tribunas se llenaban, y las parcialidades local y visitante daban la vuelta por
los pasillos para ubicarse en la otra cabecera, unos por el pasillo de la calle
Mitre, los otros pasando frente a las plateas. Que lindos tiempos. También
recuerdo cuando nos tuvimos que ir a hacer localía en Campana. Recuerdo
tribunas llenas en la tercera división del fútbol argentino. En esos momentos
no me preocupaba el club. Era sólo un hincha.
Hoy me encuentro en la posición
de socio del Club Atlético Chacarita Juniors. Un orgullo. Y me pregunto...
¿orgullo...? Si, me siento orgulloso de ser parte de un club. Y a la vez me preocupa más que nunca la
situación en la que estamos, y digo estamos porque me considero parte. Estamos
porque tengo responsabilidad en esto que está pasando.
No voy a meterme en las cosas que
algunos saben y callan, y otros ignoran completamente. No me voy a detener en
señalar si éste hizo la cancha, o aquél se robó la plata de algún jugador, o el
otro procedió de tal manera que perjudicó al club.
Quiero poner en la mesa el rol de
los socios. ¿Qué es un socio?, ¿Qué derechos tiene?, ¿Tiene obligaciones para
con el club?, ¿Y dónde dice todo eso? El socio, ¿puede intervenir en los
destinos de Chacarita?, ¿Qué le da Chacarita al socio? Estas y muchas más
preguntas deberían estar respondidas en el ESTATUTO SOCIAL.
Cada uno de nosotros debería
haber recibido en el momento de la entrega del carnet, una copia de dicho
reglamento. En el cual se ven reflejados los propósitos de la creación de la
institución, y la manera de llevarlos a cabo.
Creo conveniente decir que el
estatuto debe ser modernizado. Hay muchas cosas que deben cambiarse para que no
vuelvan a repetirse ERRORES, que nos han costado muchas penurias financieras,
ojo, no hablo de mala fe por parte de nadie en especial. Para eso debería tener
argumentos probatorios. Pero si puedo decir que por error u omisión, las cosas
no son lo transparentes que deberían. Tal como lo plantearon los fundadores
" Impulsar la elevación moral y cultural de sus socios - Desarrollar la
cultura física, mediante la práctica de deportes - Fomentar en especial la
práctica de fútbol - Inculcar el amor a la patria - Fomentar el espíritu de
camaradería entre sus socios a fin de coadyuvar al progreso moral y material de
la institución, y población en general."
Muchos de estos propósitos se han
perdido, en el afán de que el equipo de fútbol llegue a militar en la primera
división de las ligas de Argentina y así lograr un tan ansiado campeonato
emulando aquél equipo de 1969. Dejamos así de ser un club social. La pelotita
gobierna al club, gobierna al hincha y distrae al socio.
Nadie se acuerda que tuvimos un
polideportivo grande, nadie se acuerda de la pileta, nadie se acuerda del
quincho, nadie se acuerda de las inferiores. Los socios tenemos la obligación
de cuidar de todo eso. Nosotros debemos defender al club de los que quieren
saquearlo. Llámese como se llame.
Nuestra obligación como
integrantes del club es que los que fueron elegidos para dirigir los destinos
de la institución, se aboquen a su trabajo de administradores temporales. Y
debemos pedirles explicaciones por sus actos, ya que éstos comprometen el
"progreso moral y material de la institución."
Esto se logra con un cambio en la
carta estatutaria, un cambio profundo, que le permita a la masa societaria
exigir explicaciones ANTES de que la dirigencia comprometa los activos del club.
Un cambio que nos permita a los socios votar y ser votados sin restricciones o
discriminación de ninguna índole. Un cambio que haga que los administradores
temporales del club tengan la libertad de actuar, pero sin ocultar cosas al
socio. Cambio que comprometa a la obligación de ser
transparente, porque si no hay nada que ocultar, nadie podrá ser acusado
injustamente.
Amigos socios, el estatuto actual
permite muchas cosas que se contradicen con la opinión de los fundadores, es
restrictivo, discrimina... algunos tratarán de tirarme encima su edad, otros me
dirán que soy utópico, otros estarán de acuerdo.
Pero siendo sinceros con ustedes
mismos... Cuando se interesen por lo que más arriba comenté, se darán cuenta
que es muy importante el rol del socio en nuestro club. No debemos dejar que
nos hagan a un lado con chicanas, aprietes, y otras yerbas...
Luchemos por lo nuestro, porque nadie nos va a dar los
derechos que deberíamos tener. Los derechos se conquistan y se defienden
exigiendo. Y no pidiendo permiso, o rogando, o esperando que alguien decida si
debemos o no tenerlos.
¿Queremos un club grande...?
Hagámoslo grande nosotros... No esperemos que un grupo de dirigentes se
haga cargo de lo que es nuestra
responsabilidad. Si queremos que esto tenga solución, debemos actuar, no
esperar.
El hincha estará muy ocupado en
saber cuál será la formación para el próximo partido, pero el socio debe estar
informado, tiene derecho a saber lo que pasa, y no tiene excusa para no
reclamar lo que es suyo. Porque el club es de los socios, no es de los
administradores de turno.
Pregunten, insistan, participen,
el club nos necesita de verdad. Pero desarrollando el papel que nos
corresponde. El de SOCIOS ACTIVOS...
