GRONDONA: EL GOLPE QUE NO FUE


El trio Vila-De Narvaez-Manzano y la trampa de transformar los clubes de futbol en empresas privadas


Desde que la Asociación de Fútbol Argentino rompió su relación contractual con el grupo Clarín por los derechos de televisación del fútbol, el empresario mendocino Daniel Vila y sus socios en América TV, AM La Red y América 24, el colombiano Francisco de Narvaez (candidato radical a gobernador bonaerense) y José Manzano (el inolvidable menemista que robaba para la corona y socio político del radical Enrique “El Coty” Nosiglia) ha desarrollado una intensa campaña para intentar arribar a la presidencia de la AFA.

¿Quién es Daniel Vila, el hombre que apuesta a reemplazar a Julio Grondona, quedarse con la televisación del futbol y privatizar los clubes?


Oriundo de la provincia de Mendoza, Daniel Vila es un poderoso empresario cuyo principal rubro son los medios de comunicación. Es socio de José Luis Manzano y ex socio del fallecido empresario, integrante de la CIA y militante anticubano Jorge Mas Canosa (que inyectó capitales en los negocios del empresario mendocino). También está asociado con el empresario colombiano, ex diputado duhaldista y flamante candidato radical a la gobernación de la provincia de Buenos Aires Francisco De Narváez en el canal América TV, y del grupo Clarín.


Es uno de los dueños de radio La Red y posee el poderoso multimedios Grupo Uno, El Gráfico (50 % Torneos y Competencias, 50% Grupo Uno, de Vila-Manzano), Diario Uno, Primera Fila, Diario La Capital (Rosario, Multimedios La Capital), Diario Nueva Hora (de Multimedios La Capital), Revista Poder (con participación minoritaria de Carlos Ávila), Radio La Red (90 % Torneos y Competencias y 10% Grupo Uno -Vila-Manzano), Radio Rivadavia ( Luis Cetrá y Grupo Uno, se desconoce el porcentaje), AM Nihuil, FM Brava, FM Latinos, FM Montecristo, FM Ayer, Rosario Difusión SA (LT3), Voces SA (LT8), M Cadena 100, FM Estación Del Siglo, FM Meridiano, LT15 Radio del Litoral (Concordia), LT 41 Radio Gualeguaychú, LT 39 Radio Victoria, Supercanal Holding ( 51,2% Grupo Uno -Vila - Manzano- ; 28,2% MasTec - Mas Canosa-; 20 % Grupo Clarín), Canal 7 (Mendoza), Canal 6 (San Rafael), Canal 2 ( Santa Fe), Cablevisión Noticias (CVN), Horizonte (Mza.), Supercanal (Mza.), Trinidad TV (Mza.), CTC Cable (San Rafael), Telecable (Godoy Cruz), Su Canal (Luján de Cuyo), Pehuenche Cable (Malargüe), Cablevideo; y las señales Canal 4, Canal 11 y Río Canal, web La Capital.com, Airlink, Telecomunicaciones Supertelco S.A. Es además presidente del club Sportivo Independiente Rivadavia, de Mendoza.



Vila inició su actividad en el negocio de la televisión por cable creando Supercanal, empresa que devoró toda competencia mendocina (incluso al Aconcagua, que dominaba Godoy Cruz y parte de La Capital). Hoy, la sociedad Vila-Manzano es dueña en forma parcial de Empresa Distribuidora de Electricidad de Mendoza S.A. (EDEMSA) y de Obras Sanitarias de Mendoza. Apunta además al negocio petrolero a través de su firma Ketsal, y al negocio de la energía eléctrica a través de Andes Energía PLC, que tiene también como integrante al grupo financiero inglés Ragusa Capital.

Este poderoso empresario se pronunció duramente en contra de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que reemplazó el decreto ley de la dictadura. Vila envió una nota a empleados y periodistas del diario Uno de Mendoza, advirtiéndoles que sus puestos de trabajo peligraban si se aprobaba el proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

La misma nota de comunicación interna fue enviada a todos los medios de los que Vila es propietario, actitud por la cual varios sindicatos que nuclean a periodistas denunciaron el apriete a los trabajadores. Durante el debate legislativo de la ley, y acostumbrado a confundir libertad de expresión con libertad de empresa, declaró: “no sólo se trata del despojo que harán a los propietarios de radios, canales y sistemas de TV por cable, sino que se trata del despojo que harán a la sociedad en su conjunto del derecho a la información”.

Para graficar el comportamiento de este “paladín de la democracia y la libertad de expresión” basta la siguiente muestra: en octubre de 2008, durante la fiesta por el centenario del diario El Cronista, propiedad del diputado nacional Francisco de Narváez, su socio en el canal América, Daniel Vila agredió físicamente al periodista Enrique Llamas de Madariaga, a quien le provocó una herida cortante en el rostro. Llamas de Madariaga declaró a la agencia DyN que, tras llegar y saludar a unos colegas, Vila se acercó y lo increpó a los gritos por un juicio periodístico que Madariaga le ganó a una empresa de su propiedad. “Vos me robás la plata. No podés estar acá, quién te invitó”, interpeló el empresario, según el relato del periodista, quien contó que después de intentar explicarle que había sido invitado por De Narváez y seguir caminando, Vila comenzó a empujarlo y a pegarle patadas en los tobillos. “Luego me di vuelta y Vila tenía una copa en la mano, con la que me cortó la cara a la altura del maxilar bajo izquierdo. Si me cortaba cinco centímetros más abajo, me cortaba la yugular”, precisó Llamas de Madariaga



Denuncias por estafas en la compra de canales competidores del interior, de lavado de dinero y vaciamiento de bancos realizados con el concurso del banquero menemista Raul Monetta, despidos injustos de sus empleados cuando los mismos reclaman aumento de sueldos y hasta la construcción de un country de su propiedad en un predio de 32 hectareas usurpado a la Universidad de Cuyo con el auxilio del gobierno provincial radical de Julio Cobos (antes que fuera el vicepresidente del voto no positivo) envuelven toda la historia empresarial de Vila.


El proyecto de Vila descansaba sobre un hecho irrefutable, mientras los clubes directamente afiliados a la AFA cuentan con un voto cada uno de ellos de manera directa, la inmensa cantidad de clubes del interior no poseen voto o casi no lo tiene sino a través del voto propio sino a través del voto indirecto de las ligas a las cuales se encuentran afiliadas

La propuesta de Vila fue: por cada club, un voto directo, equiparando de hecho a clubes de millones o centenares de miles o de decenas de miles de seguidores y con una masa societaria muy importante con clubes de barrio o de poblaciones pequeñas del interior del país y con minúsculas o inexistentes masas societarias. Que son los que están justamente bajo el influjo mediático de su vasta red de cables locales de TV del interior del país o de radios en las mismas zonas de influencia, que vale recordarlo nuevamente constituye el segundo monopolio de información más grande del país.

Lo democrático-revolucionario en su plan estaba tan ausente como en cualquiera de las decenas de planes pergeñados por Grondona desde que esta a la cabeza de la AFA : que las autoridades de la AFA sean elegidas por el voto directo de los socios de todos los clubes argentinos o por los clubes, con cantidad de votos proporcionalmente a la cantidad de socios que posean cada uno de ellos.

Por eso el proyecto de Vila-de Narvaez-Manzano no busca la verdadera democratización del futbol argentino sino que el negocio multimillonario del futbol argentino cambie de manos: a la de ellos. Cambiar el Futbol para Todos a Futbol para Tres. Vila y sus socios no representan un cambio de modelo sino aspiran a la solapada privatización de los clubes.

El sacarle los clubes a los socios y entregárselos a las empresas privadas ya se intentó en el paso: basta recordar el proyecto del dirigente menemista Galmarini en 1996 y los proyectos privatizadores el proyecto en el 2001 de Mauricio Macri del gobierno radical de De La Rua a través de su jefe de gabinete Cristian Colombo y su ministra de trabajo Patrica Bullrich.




El reclamo de que todos los clubes (grandes, medianos, chicos y minúsculos) tengan un voto para democratizar el futbol también es un engaño. La mejor manera de democratizar cualquier institución es el voto de todos los socios. En la AFA deberían votar los socios de todos los clubes (que son miles en todo el país) y elegir por voto directo al presidente de la AFA.

Con ese objetivo puso todos los medios de comunicación de los cuales son propietarios él y sus socios Manzano y de Narvaez al servicio de su plan decopamiento de la AFA.


De la noche a la mañana un grupo de periodistas que trabajan en el multimedio del terceto mencionado y algunos ex futbolistas que ofician de panelistas en programas deportivos que se emiten por los canales de televisación y en las radios del empresario lanzaron una feroz campaña de descrédito contra el mandamas de la calle Viamonte.

UNA VISION FUNEBRERA

Por Roque Gorriz (nieto)

Tanto esta unificación para el año que viene de la Primera A y la B Nacional como la Copa Argentina son una movida política de Grondona para erosionar el apoyo de los clubes del interior que el terceto privatizador Vila-Manzano-De Narvaez había logrado agrupar tras de sí con el pretexto de una nueva ley federal del futbol pero cuyo verdadero y oculto motivo apuntaba a tres objetivos simultaneos: ganar la presidencia de la AFA, permitir la transformación de los clubes en sociedades anónimas y negociar desde una posición de fuerza la vuelta de la televisación del futbol a manos exclusivamente de empresas privadas de cable.

El desgaste de Grondona era muy grande, no solo en el futbol argentino sino en el plano internacional porque las balas le estaban picando muy cerca desde diciembre de 2010 a raíz de las denuncias de que a cambio de votar a favor de Qatar 2022 como sede del mundial del futbol Grondona habría recibido 78,4 millones de dolares como modo de agradecimiento de la monarquía del Mar Rojo. Los qataríes fueron así de generosos con otros trece representantes de la FIFA y EEUU se quedó sin mundial al perder la votación 14 a 8. Fue entonces el "The Wall Street Journal" de Nueva York quien salió a denunciar los votos comprados.


Hay que recordar que este diario es una extensión del poder de retaliación de EEUU en el campo mediático cuando Washington se topa con situaciones que le son desfavorables a sus intereses. Recordemos por ejemplo que fue dicho matutino neoyorkino que es el vocero de los grandes multinacionales financieras a nievel mundial quien terminó de darle visos de credibilidad a la existencia de "las armas de destrucción masiva" del regimen iraquí previa a la invasión estadounidense a ese país. Ya todos sabemos que jamás existieron.

Dentro de este tembladeral nacional (el previsible mal desempeño de la selección nacional y el descenso de River a la B Nacional con el impacto negativo millonario no solo en los sponsors de ese club sino en los sponsors de los otros clubes autodenominados grandes) e internacional (por el facot Qatar), el terceto privatizador Avila-Manzano-De Narvaez aprovechó la debilidad de Grondona y se lanzó por todo. Era ahora o nunca. Con el apoyo de centenares de clubes pequeños del interior y varios de los gordos de la B Nacional y utilizando como martillo de desgaste a los programas deportivos de America TV la situación se había transformado después de muchos años de impunidad en seria y peligrosa para el ferretero de sarandí.

Grondona contraatacó primero lanzando la Copa Argentina con lo cual logró primero neutralizar y después cambiar de bando la adhesión original que los clubes menores representados por el Comité Federal del Futbol habían dado a la movida político-económica de Vila-Manzano-de Narvaez.

Y con el proyecto de unificación de las dos primeras divisionales (que solo por falta de tiempo no fue implementado para este torneo 2011/2012) logró suscitar la adhesión de la mayoría de los clubes de la B Nacional y aquellos clubes de primera que tenían preocupantes promedios de descenso en el próximo torneo.

Lo daniño del proyecto Vila-Manzano-de Narvaez estaba dado por el intento de que los clubes dejaran de ser asociaciones civiles sin fines de lucro y entraran otra vez capitales privados a los clubes que terminarían siendo los propietarios de las instituciones. Chau socios. Los clubes serian empresas privadas. Esto ya fue intentado por iniciativa del gobierno de Menem en 1996 y el gobierno radical de De La Rua en el 2001.


En cuanto a la reprivatización del programa Futbol para Todos se trata de un simple negocio, multimillonario por cierto, a favor de la empresa televisiva de la cual Vila, Manzano y Narvaez son sus dueños. Nada se les puede imputar. Es la lógica capitalista de obtener lucro donde se presente la oportunidad. Son los hinchas argentinos los que no deben confundirse entonces respecto sobre los verdaderos motivos que mueve realmente a los integrantes de esta santísima trinidad futbolera.

No son los únicos: cuando el grupo Clarín perdió el monopolio que ejercía desde hacia años sobre la televisación paga de los partidos de primera, dicho grupo intentó que River y Boca se abrieran del acuerdo AFA-Gobierno Nacional y negociaran por separado con ellos la televisación de sus partidos. Y lo mismo intentó nuevamente dicho monopolio recientemente con el descenso de River a través de TyC Sports.

Es que el negocio del futbol argentino es de - no centenares sino de miles de millones de pesos - y la pasion de los hinchas por sus clubes permite una inmensa generación de plusvalía, que termina siendo apropiada por las grandes empresas y las dirigencias de los clubes. Jamás llegan a los clubes y sus socios.

Por eso, en esta movida lo importante para los hinchas y socios es preguntarnos si queremos seguir siendo hinchas de una asociacion civil o de una empresa privada. Porque ese es el nucleo duro del proyecto de Vila-Manzano-DeNarvaez. No se trata del derrocamiento de Grondona tan deseando por la mayoría de los hinchas argentinos sino utilizando ese sentimiento, meter de contrabando en una ley tramposa la posibilidad de la desaparición de los clubes tal cual los conocemos por empresa privadas. Los clubes no serían más de sus socios sino de los accionistas de las empresas privadas que comprarían los clubes.