A LOS DIRIGENTES DEL FUTBOL LOCAL SE LES ACABO LA JODA.
A
partir del 1º de julio los clubes argentinos de fútbol de Primera y Segunda
División deberán informar al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos a través
de la Unidad de Información Financiera (UIF) todos los traspasos o cesiones de
futbolistas que superen los 100.000 pesos (aprox 22.000 dólares)
La
medida incluye tanto las "transferencias o cesiones de derechos
federativos" de jugadores, como de los derechos económicos derivados y préstamos
que superen esta cantidad, según indicó la UIF en un comunicado firmado por su
presidente, José Sbatella.
La
normativa entra en vigor el 1 de julio, lo que obligará a los equipos de fútbol
y a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) a informar, antes del día 15 de
cada mes, de las operaciones de este importe que hayan realizado en el mes
anterior.
El
reporte sistemático al organismo tendrá que abarcar las transferencias o
cesiones de derechos federativos (o de derechos económicos derivados); y los préstamos
recibidos (onerosos o no) por importes superiores a 100 mil pesos.
La
norma recuerda que la resolución 32 de la UIF, de febrero pasado, estableció las
medidas y procedimientos que la AFA y los clubes deben observar para prevenir,
detectar y reportar los hechos, actos, operaciones u omisiones que pudieran
constituir delitos de lavado de activos y financiación del terrorismo.
En
aquel momento se dispuso que esas entidades realicen un perfil de los
involucrados en operaciones por un monto anual de 60 mil pesos o más. La
resolución 32 incluyó el requerimiento de datos desde la AFA hasta los gestores
pasando por apoderados, futbolistas y uniones transitorias entre otros actores.
Entonces,
la UIF explicó que tuvo en cuenta especialmente las 40 Recomendaciones del
Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), y otros antecedentes en
materia de lavado de activos y de financiación del terrorismo.
En
particular, se mencionó el estudio denominado "Lavado de dinero en el
sector del fútbol", según el cual "debido a la importancia cada vez
mayor de este deporte en términos económicos durante las últimas dos décadas,
el dinero comenzó a ejercer gradualmente una fuerte influencia sobre el mismo
provocando -en algunos- casos consecuencias negativas".
Se
agrega que "las sumas de dinero invertidas en el fútbol crecieron por los
derechos televisivos y el sponsoreo empresarial".
