¿En
qué consisten las triangulaciones de jugadores?
¿Quién gana y quién pierde en
estas operaciones?
¿Cómo funciona este procedimiento?
Este artículo fue redactado originalmente por un blogger chileno fanático del fútbol y preocupado por la utilización de los clubes de su país como plataforma para la concreción de los delitos de evasión impositiva, fuga de divisas y lavado de dinero que realizan "empresarios" argentinos utilizando clubes uruguayos y de su país. La presente nota ha sido adaptada en su terminología técnica al habla usual deportiva argentina y ampliada y actualizada en sus referencias normativas y legales
Los involucrados:
1.- Los representantes de jugadores
y los grupos empresariales que compran porcentajes de los derechos económicos
del jugador o compran porcentajes de beneficios por futuras ventas de los
jugadores. El reglamento de la FIFA prohíbe que las personas naturales sean
dueños de los pases de los jugadores, por esto mismo es que estos grupos de
empresarios necesitan la existencia de un club “pantalla” - integrante de
alguna federación nacional de fútbol reconocida por la FIFA - para poder
inscribir los pases de los jugadores con los que quieren obtener beneficios
económicos
2.- El club “pantalla”: son
imprescindibles en la triangulación, y generalmente son pequeños clubes de
fútbol, habitualmente ignorados por la gran prensa deportiva que permite que el
accionar de los mismos en las compras-ventas de jugadores no sea demasiado
visible a la opinión pública y el periodismo especializado.
Son clubes habitualmente con
muchos problemas económicos, declarados en quiebra o endeudados a propósito por
sus directivos por cifras imposibles de pagar con recursos genuinos y que
permite la posterior privatización del club o el gerenciamiento particular de
su fútbol profesional a favor de los grupos inversores y comprados con fondos
de oscuro origen provenientes de evasiones impositivas, fuga de divisas y lavado
de dinero de ilícitos de distinta naturaleza. Los grupos empresarios inscriben
el pase a nombre del club y por esa contraprestación los clubes como tales
reciben en sus balances una pequeña comisión de la operación final.
3.- Las asociaciones nacionales
de fútbol: al estar conformadas por los mismos dirigentes de los clubes
involucrados, no cumplen una función de fiscalización real en esto, y
finalmente solo terminan siendo un paraguas para que estos negocios no salgan a
la luz pública. A esto hay que agregar la política de la FIFA que amenaza
permanentemente a los gobiernos nacionales con desafiliar a sus federaciones si
interviene la justicia para investigar ilícitos relacionados con los negocios
del fútbol
4.- Los jugadores: deben dar su consentimiento
en estas operaciones, la mayor parte de las veces vehicularizadas a través de
la maniobra de declarar “libres” a los jugadores, en la cesión de porcentuales
de derechos económicos de sus pases o en la cesión de porcentuales de los
beneficios de futuras ventas de los mismos. Interesados por sus propias
carreras y esclavos modernos de los contratos que les han hecho firmar sus
representantes y grupos inversores que han comprado su pase, son la parte más
visible de estas operaciones pero económicamente pero también la parte menos
relevante desde el punto de vista económico: el dinero importante siempre se lo
reparten entre los representantes de los jugadores, los grupos inversores que
han comprado los pases y los directivos de los clubes vendedores. Ese mismo
dinero importante es el que jamás ingresa en los clubes vendedores.
Beneficios que reportan las
triangulaciones
Se oculta el origen de los
dineros involucrados en las operaciones, ya que mediante en estas operaciones
es complejo seguir la ruta que sigue el dinero. El secreto bancario instaurado
por ciertos países y paraísos fiscales y las diferencias entre las regulaciones
tributarias e impositivas entre distintos países lo facilitan aún más.
La mayoría de los jugadores
involucrados en las triangulaciones son de nacionalidad argentina, donde por
cada transferencia se debe pagar:
un 24,5% adicional del total de
la venta que se desagrega de la siguiente manera:
15,00 % para el jugador,
2,00 % para la AFA,
0,50 % para el sindicato de jugadores (agremiados) y un
7,00 % para la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos de la Argentina).
Independientemente de todo lo
antedicho, a su vez los representantes de los jugadores deben pagar a la AFIP
el 17,5% del precio de la operación si son agentes autorizados FIFA, o caso
contrario, el 35% sobre el 90% del valor de la operación si no son agentes
autorizados FIFA,
Asimismo los clubes vendedores están
obligados a supervisar el origen legal del dinero de la operación de todos los
involucrados en la compra-venta y rendir cuenta de ellos a la UIF (Unidad de
Información Financiera) organismo de control y combate contra el lavado de dinero,
el narcotráfico y el terrorismo. Su incumplimiento puede producir
responsabilidades penales-económicas sobre los integrantes de las directivas de
los clubes e inclusive incurrir en alguno de los delitos previstos por la ley
antiterrorista del año 2007 dictada por el congreso argentino por recomendación
del GAFI (Groupe d'action financière sur le blanchiment de capitaux o FATF, Financial Action
Task Force on Money Laundering) institución intergubernamental creada en el año
1989 por el G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino
Unido) y Rusia.
Siempre los clubes “pantallas” o
puentes o intermediarios (en manos de los grupos inversores o dependientes o
alquilados para la ocasión por dichos grupos) compran al jugador en un valor
mucho menor que el realmente pactado, y por consiguiente, dicho valor
“empobrecido” es utilizado con dos fines:
1) Por el club vendedor, los
representantes de los jugadores y los grupos inversores propietarios de los
pases, para pagar menos impuestos a la AFIP, AFA y Agremiados y menor valor de
prima al jugador
2) Lo más importante y que es el principal
motor de estos negocios espurios. Como consecuencia de lo anteriormente dicho, se
oculta el valor real del pase del jugador, por ejemplo, el club pantalla compra
al jugador en un (1) millón de dólares y lo vende al club destino definitivo en
cinco (5) de dólares millones. Esa diferencia de 4 millones de dólares se
reparte principalmente entre los directivos del club vendedor, los representantes
de los jugadores y los propietarios de los grupos empresarios dueños de los
pases de los jugadores. Algunas migajas quedan en el club pantalla, puente o
intermediario y como regla de oro siempre cumplida en el mundo del fútbol: jamás
ingresa al club vendedor, parte alguna del dinero negro de la diferencia entre
el precio real y el simulado.
En Argentina se han hecho
diversas investigaciones periodísticas e investigaciones de los organismos
estatales de control y combate contra la evasión impositiva, la fuga de divisas
y el lavado de dinero pero la mayoría de las mismas han sido frenadas o
llevadas a callejones sin salida a través de chicanas judiciales por distintos
jueces y fiscales integrantes de la poderosa corporación judicial argentina
siempre afín y al servicio de los intereses de los grandes monopolios
nacionales, de las corporaciones extranjeras y la intocable internacional AFA,
cuyo presidente hay que recordar es simultáneamente vicepresidente de la
multimillonaria FIFA cuyo ingresos anuales )y cada cuatro años los del mundial
de fútbol) son superiores a decenas de países.
Al respecto, no se puede calcular
a ciencia cierta cuanto se “eludiría” impositivamente en una triangulación, ya
que por lo intrincado del proceso, se pueden pagar comisiones y dineros “por
fuera”, arregladas entre cuatro paredes entre directivos del club vendedor, los
representantes y los grupos financieros y que nunca tendrán circulación legal
dentro de los clubes “puentes” y que jamás ingresarán en las tesorerías de los
clubes vendedores.
En Chile recién se está
comenzando a hablar de esto y esperemos que se ponga atención y nuestra liga no
termine siendo un instrumento para inversores extranjeros que finalmente
comprarían clubes solamente para negociar con jugadores, lo que afectaría el
nivel de nuestra competencia (dañándola aún más de lo que está hoy en día). El
problema de las triangulaciones o “pases fantasma” llegó para quedarse en Chile.
Unión San Felipe de Aconcagua comenzó
con estos negocios, pero recientemente nos enteramos del remate de Ranger de Talca,
donde un grupo inversor argentino ligado al mismo grupo que compró el de Aconcagua
(algunos dicen que no son más que testaferros del mismo grupo empresarial en
manos de los argentinos Sebastián Delgado y Ricardo Pini) compró el club.
La preocupación de los socios de
estos clubes es que han perdido todo el control de sus clubes al estar en manos
de sociedades anónimas y grupos privados empresarios y han sido reducidos al
simple papel de hinchas especiales. Además de que finalmente los proyectos
deportivos pasan a segundo plano y solo importan los negocios.
Clubes pantalla en Uruguay
Sociedad Anónima Deportiva Sud América (SAD Sud América)
Propiedad de un grupo inversor de capitales argentinos encabezados por el agente FIFA
Horacio Jesús Jáuregui Lorda (con CUIT suspendido por la AFIP), quienes designaron
como Presidente a Vicente Domingo Celio (ex presidente de Chacarita Juniors)
El remanente no futbolístico de la ex IASA (Institución Atlética Sud América) - que por la privatización perdió todo derecho durante los próximos 20 años a recibir ingresos por la venta o préstamo de jugadores y que recibirá anualmente - si la SAD obtiene utilidades - un 10% de las mismas ingresan en las arcas de la IASA, es presidido por Juan Vicente.
Boston River Sociedad Anónima Deportiva
Propiedad de un grupo inversor de capitales argentinos encabezados por el agente FIFA
Horacio Jesús Jáuregui Lorda (con CUIT suspendido por la AFIP), quienes designaron
como Presidente a Vicente Domingo Celio (ex presidente de Chacarita Juniors)
El remanente no futbolístico de la ex IASA (Institución Atlética Sud América) - que por la privatización perdió todo derecho durante los próximos 20 años a recibir ingresos por la venta o préstamo de jugadores y que recibirá anualmente - si la SAD obtiene utilidades - un 10% de las mismas ingresan en las arcas de la IASA, es presidido por Juan Vicente.
Boston River Sociedad Anónima Deportiva
Propietarios: Carlos Navarro Montoya, Martín Cardetti y Walter Silvani
Privatizado el 31 de agosto de 2009
Félix
Bella Vista
Progreso
Cerro
Rampla Juniors
Clubes pantallas en Chile
Ranger de Talca
Propiedad del argentino Ricardo Pini, ex abogado de Chacarita Juniors designado en esas funciones en el club argentino por el ex presidente de la institución argentina Vicente Domingo Celio
Unión San Felipe de Aconcagua
Fuente: Rodrigo Fuente H
(bligoo.com)
