El
FIFAgate para principiantes
Parte
1: Los participantes (corruptos) y los co-conspiradores (o topos y buchones del FBI)
Analizamos la denuncia presentada por la Justicia de Estados Unidos que volteó a Joseph
Blatter del sillón de Rimet después de 17 años como presidente de la FIFA.
La
renuncia de Blatter como presidente de FIFA es, después de las detenciones de
dirigentes, la segunda consecuencia de la denuncia que la fiscal estadounidense
presentó hace poco más de una semana.
Y aunque se habló mucho de ese documento
demoledor, pocos se sentaron a leer y explicar detalladamente sus más de 160
páginas. Eso intentaremos hacer para aclarar qué es lo que plantea la
acusación, que es lo que no plantea (ex profeso) y que es lo que tendrá que probar la Justicia.
En
esta primera parte se analizan los individuos y personas involucradas en
distintos delitos según la denuncia. En la segunda parte se desarrolla los
eventos de corrupción.
CONTRA
LA FIFA
Por
la participación de los directivos de FIFA, la acusación se construye como una
denuncia contra la asociación que nuclea al fútbol mundial. Pese a que la
mayoría de los implicados habrían cometido delitos en sus cargos en CONMEBOL y
CONCACAF, y sólo un par de hechos están vinculados al funcionamiento de FIFA,
la denuncia comienza por describir la estructura, la economía y los códigos de
ética, de la organización que presidía Blatter.
La
orientación del escrito va hacia la trama de corrupción, aunque luego no
formule cargos sobre varios hechos que denuncia.
Plantea
la intencionalidad de EEUU de generar impacto y de erosionar la ya bastardeada imagen
de la multinacional del fútbol. El momento de la presentación de la denuncia y
las detenciones, con sus pedidos de extradición, dos días antes de un Congreso
de FIFA, refuerzan esa idea.
LOS
DELITOS Y LA RUTA DEL DINERO TELEVISADO
La
acusación sostiene en el punto 71 que, en uno o varios momentos, dos o más de
los acusados, utilizaron sus cargos para “conformar esquemas que incluían la
solicitud, la oferta, la aceptación, el pago, y el recibo de pagos no revelados
e ilegales, sobornos y retornos”. Y que, además, participaron de “varias
actividades criminales, incluyendo fraude, sobornos, y lavado de dinero, en
búsqueda de ganancias personales y comerciales”, a través del sistema
financiero de Estados Unidos.
En
el punto 73, la causa destaca que los participantes de la conspiración por la
negociación de derechos de TV, empresarios y directivos, “distorsionaron el
mercado” en perjuicio de otras empresas de marketing deportivo.
Será
interesante ver si la investigación, y los testimonios de los detenidos,
apuntan no sólo contra los directivos del fútbol e intermediarios sino también
contra los ejecutivos de las cadenas internacionales de TV que compraron los
derechos con sobornos y, por supuestos, las empresas que representan. No
hay que salpicar solo a los humanos, ¿no?
Las
corporaciones, que fueron las que pusieron la plata, de alguna parte la
sacaron. Y seguro que no era de ellos. Los contribuyentes estaríamos
agradecidos de que se profundizara el asunto.
LOS
ACUSADOS
Alejandro
Burzaco, ciudadano argentino, titular de la empresa Torneos y Competencia
S.A. Como detalló el diario La Nación Burzaco es CEO y dueño del 20% de
Torneos, la “mayor productora de comercialización de eventos deportivos de
América Latina”. Los otros accionistas son DirecTV Latin America (40%), los
herederos de Luis Nofal (20%) y el fondo suizo DLJ Offshore Partners (20%). Su
empresa produce contenidos para Fox Sports y DirecTV en Sudamérica y participa
en la producción y emisión de varios partidos del programa Fútbol Para Todos.
Además, comparte la señal TyC Sports con el Grupo Clarín.
La
Fiscalía de EEUU lo acusa por asociación ilícita. Además, por conspiración para
el fraude electrónico y el lavado de dinero en operaciones vinculadas con los
derechos de TV de la Copa América Centenario. Está prófugo. Lo busca Interpol.
Aaron
Davidson, ciudadano de EEUU, presidente de la empresa Traffic USA,
involucrada en la comercialización de marketing y derechos televisivos en la
región CONCACAF. Parte del grupo brasileño Traffic. Davidson, además, estaba al
frente de la North American Soccer League (NASL), la segunda liga de EEUU,
donde juega el NY Cosmos del español Raúl.
Se
lo acusa por asociación ilícita. Además, por conspiración para el fraude
electrónico y el lavado de dinero en operaciones vinculadas con los derechos de
TV de la Copa América Centenario, la Copa de Oro, la Champions League de la
CONCACAF y las Eliminatorias del Caribe. También por obstrucción de la
Justicia. Está detenido.
Rafael
Esquivel, ciudadano venezolano, llegó a ser presidente de la federación de
su país y vice de CONMEBOL. Se lo acusa por asociación ilícita y defraudación
contra FIFA y su federación. Además, por conspiración para el fraude
electrónico y el lavado de dinero en operaciones vinculadas con los derechos de
TV de la Copa América Centenario. Está detenido.
Eugenio
Figueredo, ciudadano de EEUU y Uruguay, presidente de la federación de su
país hasta 2006, llegó a ser vicepresidente de FIFA y titular de CONMEBOL.
Según su aplicación para la nacionalidad de EEUU, en 2005, su actividad era el
comercio de “rocas decorativas” en California. Y evitó el examen de inglés
alegando, falsamente, que sufría demencia.
Se
lo acusa por asociación ilícita y defraudación contra FIFA y su federación.
Además, por conspiración para el fraude electrónico y el lavado de dinero en
operaciones vinculadas con los derechos de TV de la Copa América Centenario. Y
por procedimiento ilegal de nacionalización y asistencia en la preparación de
declaraciones impositivas fraudulentas. Está detenido.
Hugo
Jinkis y Mariano Jinkis, ciudadanos argentinos, titulares de la empresa
Full Play Group S.A. Según el mismo artículo de La Nación, la compañía es
“dueña de los derechos de TV de la mayoría de las selecciones de América” y,
junto a la española Mediapro, posee el edificio que ESPN alquila para su sede
en Buenos Aires.
Se
los acusa por asociación ilícita, conspiración para el fraude electrónico y
lavado de dinero en operaciones vinculadas con los derechos de TV de la Copa
América Centenario. Son buscados por Interpol.
Nicolás
Leoz, ciudadano paraguayo, expresidente de CONMEBOL y miembro del comité
ejecutivo de FIFA. Está acusado por asociación ilícita y defraudación contra
FIFA y su federación. Además, por conspiración para el fraude electrónico y el
lavado de dinero en operaciones vinculadas con los derechos televisivos de Copa
América Centenario y de Copas América previas. Está prófugo. Lo busca
Interpol.
Eduardo
Li, ciudadano de Costa Rica, llegó a ser presidente de la federación de su
país, fue miembro de CONCACAF y lo eligieron para integrar el comité ejecutivo
de FIFA pero no llegó a asumir porque fue detenido por la policía de Suiza a
raíz de esta investigación. Se lo acusa por asociación ilícita y defraudación
contra FIFA y su federación. Además, por conspiración para el fraude
electrónico y el lavado de dinero en operaciones vinculadas con los derechos
televisivos de las Eliminatorias de Centro América.
José
Margulies, alias José Lázaro, ciudadano brasileño, titular de Valente Corp
y Somerton Ltd, empresas vinculadas a la transmisión de partidos de fútbol. La
denuncia lo indica como intermediario en operaciones de lavado de dinero y pago
de sobornos para comprar derechos televisivos por parte de empresarios
sudamericanos. Utilizó el sistema financiero de EEUU, agrega la denuncia, para
transferir más de 3.5 millones de dólares a cuentas a nombre de varios de los
directivos de CONMEBOL involucrados. Está prófugo. Lo busca Interpol.
Se
lo acusa por asociación ilícita. Además, por conspiración para el fraude
electrónico y el lavado de dinero en operaciones vinculadas con los derechos de
TV de la Copa América Centenario, y por operaciones de lavado relacionadas con
Copas América previas.
José
María Marín, ciudadano brasileño, expresidente de la federación de su país.
También integró comités en FIFA. La fiscalía lo señala por asociación ilícita y
defraudación contra FIFA y su federación. Además, por conspiración para el
fraude electrónico y el lavado de dinero en operaciones vinculadas con los
derechos de TV de la Copa América Centenario, y por operaciones de fraude
electrónico y lavado relacionadas con la Copa do Brasil. Está detenido.
Además,
la denuncia relata que en 1996, cuando Nike pasó a vestir a Brasil, una empresa
de ropa estadounidense, a la que no menciona, aceptó pagar 40 millones de
dólares extras en una cuenta suiza a Traffic para cerrar el acuerdo de 160
millones por diez años. El fundador de Traffic dice que pagó la mitad del dinero
a un directivo brasileño que la causa no menciona. Por este hecho, la denuncia
no presenta cargos contra ningún imputado.
Julio
Rocha, ciudadano nicaragüense, expresidente de la federación de su país.
También estuvo a cargo del programa de desarrollo de FIFA en la región
CONCACAF. Se lo acusa por asociación ilícita y defraudación contra FIFA y su
federación. Además, por conspiración para el fraude electrónico y el lavado de
dinero en operaciones vinculadas con los derechos televisivos de las Eliminatorias
de Centro América. Está detenido.
Costas
Takkas, ciudadano británico. Secretario general de la confederación de las
Islas Caimán y allegado a Jeffrey Webb, ex titular de CONCACAF. Se lo acusa por
asociación ilícita y defraudación contra FIFA y su federación. Además, por
conspiración para el fraude electrónico jack-warnery el lavado de dinero en
operaciones vinculadas con los derechos televisivos de las Eliminatorias del
Caribe. Está detenido.
Jack
Warner, ciudadano trinitense, fue miembro del comité ejecutivo y vice de
FIFA, además de presidente de CONCACAF. La denuncia lo implica por asociación
ilícita y defraudación contra FIFA y su federación. Además, por conspiración
para el fraude electrónico y el lavado de dinero en operaciones vinculadas con
los derechos televisivos de las Eliminatorias del Caribe, y por fraude
electrónico y lavado en operaciones relacionadas con la elección presidencial
de FIFA de 2011.
La
acusación pone a Warner en el centro de la trama de los delitos vinculados a la
CONCACAF, a partir de los testimonios de
varios arrepentidos, entre ellos su socio Charles Blazer y sus dos hijos. El
periodista Ezequiel Fernández Moores, que lo definió como “el dirigente más
corrupto en la historia del fútbol mundial”, cuenta en detalle la trama de sus
negocios con Blazer. Se entregó en Trinidad y Tobago pero quedó libre bajo
fianza. Igual, ingreso en las alertas rojas que difundó Interpol.
Jeffrey
Webb, ciudadano de las Islas Caimán, ejecutivo en un banco de ese paraíso
fiscal, ex titular de la federación de las Islas, presidente de CONCACAF y vice
de FIFA, además de miembro del comité ejecutivo. Se lo acusa por asociación
ilícita y defraudación contra FIFA y su federación. Además, por conspiración
para el fraude electrónico y el lavado de dinero en operaciones vinculadas con
los derechos televisivos de la Copa de Oro, la Champions de CONCACAF, las
Eliminatorias del Caribe y la Copa América Centenario. Está detenido.
LOS
CO-CONSPIRADORES
La
acusación incluye una lista de 25 co-conspiradores a los que no menciona por
nombre, aunque describe sus actividades, por lo que algunos fueron
identificados. Se trata
de una figura habitual en la justicia estadounidense, en la
investigación del caso Watergate, por ejemplo, el presidente Nixon figuró como co-conspirador.
Se utiliza para proteger la
identidad de individuos que, involucrados en los delitos, decidieron colaborar
con la investigación, ejemplo Charles Blazer que figura como
co-conspirador #1.
O en los casos en que la
fiscalía no tiene pruebas suficientes para incriminarlos en los delitos que se
persiguen, asociación ilícita, fraude electrónico y lavado.
Además de Blazer, que se sabe
que colaboraba con el FBI desde -al menos- noviembre de 2014, otra
pieza clave de esta denuncia es el co-conspirador #2, el brasileño José
Hawilla, fundador de la empresa Traffic, cuyo testimonio involucra a los
empresarios argentinos y a los directivos de CONMEBOL
Hawilla, como Blazer, decidió
colaborar con el gobierno de EEUU para disminuir su condena. Se
declaró culpable en diciembre de 2014 de “asociación ilícita, fraude
electrónico y lavado de dinero”, mismas imputaciones que las que impulsa esta
investigación, y dio testimonio ante los investigadores. En el caso de Hawilla,
además, aceptó devolver 150 millones de dólares, 25 de los cuales entregó al
momento de aceptar los cargos.
Otros
co-conspiradores importantes en la causa son Daryan Warren (al que detuvieron
ingresando a EEUU con cientos de miles de dólares sin declarar) y Daryll
Warren. Ambos aceptaron culpar a su padre, Jack Warren, y a otros directivos
de CONCACAF, para reducir sus penas.
Y por supuesto, está el
co-conspirador #10, un alto funcionario de FIFA, CONMEBOL y AFA. Durante estos días se dijo que
se trataba, según la fuente, del secretario general de la CONMEBOL, José Luis
Meiszner, o, directamente, de Julio Humberto Grondona. Pese a todos los deseos
de los argentinos, ansiosos por conocer la verdad, aún no hay confirmación
oficial.
Fuente
Un Caño
Mariano
Hamilton
