Los
dirigentes del bloque del Ascenso, los clubes chicos de Primera y las Ligas del interior levantarán sus manos para votar y aprobar la Superliga. Se disfraza
el asunto como un cambio revolucionario pero por ahora parece ser sólo
maquillaje. Nada ha cambiado: toda la plata para los mismos de siempre.
Parece
ser que al fín se va a jugar la Superliga en la Argentina. A partir de
agosto y con formato todavía indefinido.
El gobierno nacional fue claro y contundente: ¿necesitan $ 2.500 millones?. No hay problema alguno. Vóten nuestra Superliga y arreglamos
.Para ser francos, lo único que se modifica de lo conocido hasta ahora es el nombre y el reparto de la plata, ya que tendremos los mismos organizadores, los dirigentes de siempre, los mismos clubes, los mismos técnicos y los mismos jugadores. También, por supuesto, los mismos estadios (muchos de ellos en precarias condiciones) y los mismos pésimos campos de juego.
El gobierno nacional fue claro y contundente: ¿necesitan $ 2.500 millones?. No hay problema alguno. Vóten nuestra Superliga y arreglamos
.Para ser francos, lo único que se modifica de lo conocido hasta ahora es el nombre y el reparto de la plata, ya que tendremos los mismos organizadores, los dirigentes de siempre, los mismos clubes, los mismos técnicos y los mismos jugadores. También, por supuesto, los mismos estadios (muchos de ellos en precarias condiciones) y los mismos pésimos campos de juego.
Por
eso, por lo menos a corto plazo, se podrá llamar Torneo Julio Grondona, Copa
Iveco, Superliga o Liga Intergaláctica pero en lo que respecta a lo
futbolístico y organizativo será más de lo mismo.
Pero
bueno, más allá de este "no detalle", al menos parece ser que los clubes sublevados contra Boca y River fueron presionados a fondo desde la justicia, la IGJ e inclusive el gobierno nacional para que acepten el plan de Angelici en el reparto de la plata (en realidad la única pelea de
fondo) con una distribución de los porcentuales que desde el primer día impusieron Boca, River y el gobierno nacional. Y los benefician escandalosamente.
EL BOTÍN PARA LOS MISMOS DE SIEMPRE
78% para Primera, 12% para la B Nacional (que durante estos meses pidió en vano el 18% y un mínimo garantizado para cada club de 2 millones de pesos), 7,5% para las otras categorías del ascenso (B,C y D metropolitanas y Argentino A, B y C de la sligas del interior y un raquítico 2,5% para la AFA.
78% para Primera, 12% para la B Nacional (que durante estos meses pidió en vano el 18% y un mínimo garantizado para cada club de 2 millones de pesos), 7,5% para las otras categorías del ascenso (B,C y D metropolitanas y Argentino A, B y C de la sligas del interior y un raquítico 2,5% para la AFA.
En términos de plata, hablamos de:
1.950 millones de pesos para Primera, 300 millones para la B Nacional, 175
millones para el resto de las seis categorías y 62 millones para la
AFA.
Igual,
el reparto (desigual) en Primera sigue. De ese 75 por ciento que les corresponde a los clubes de esa divisional, habrá diferentes niveles para cada equipo según estos criterios.
El 40% (de ese 75%) se repartirá equitativamente. Se divide por iguales partes entre todos los clubes de la Primera.
El otro 60% según medidores impuestos por Boca y River en beneficio de los clubes grandes.
25% de acuerdo con el rating televisivo y la convocatoria a los estadios
20% por la posición en el torneo y
5% restante de acuerdo a la cantidad de socios.
El otro 60% según medidores impuestos por Boca y River en beneficio de los clubes grandes.
25% de acuerdo con el rating televisivo y la convocatoria a los estadios
20% por la posición en el torneo y
5% restante de acuerdo a la cantidad de socios.
El primer escalón de la cadena de ingresos
lo ocuparán Boca y River; el segundo, Independiente, Racing, San Lorenzo y
Vélez; y el tercero, los otros 24 equipos.
No deja de ser indignante que Central y Newell’s de Rosario , Talleres y Belgrano de Córdoba, Colón y Unión de Santa Fe, Gimnasia y Estudiantes de la Plata sean reducidos a ser obligados pares de otros clubes porteños y del Gran Buenos Aires con ostensible menor convocatoria. ¿ O hay alguien en el país que ignore que cualquier club de los nombrados sobrepasa en varias veces a la convocatoria de por ejemplo Velez ¿Entonces?
No deja de ser indignante que Central y Newell’s de Rosario , Talleres y Belgrano de Córdoba, Colón y Unión de Santa Fe, Gimnasia y Estudiantes de la Plata sean reducidos a ser obligados pares de otros clubes porteños y del Gran Buenos Aires con ostensible menor convocatoria. ¿ O hay alguien en el país que ignore que cualquier club de los nombrados sobrepasa en varias veces a la convocatoria de por ejemplo Velez ¿Entonces?
¿Qué
quiere decir todo esto? Vamos a los bifes.
Boca y River recibirán 9 millones de pesos.
Independiente, Racing, San Lorenzo y Vélez, 6.
Los otros 24 clubes, 4,5 millones.
Los equipos de la B Nacional contarán con 1.400.000 cada uno (más una "ayuda" voluntaria a definir que rondaria los 200 mil mensuales por parte de los equipos de Primera).
Los de Primera B y similares 261 mil pesos por cabeza y además deberán negociarán con TyC Sports la transmisión de partidos.
Boca y River recibirán 9 millones de pesos.
Independiente, Racing, San Lorenzo y Vélez, 6.
Los otros 24 clubes, 4,5 millones.
Los equipos de la B Nacional contarán con 1.400.000 cada uno (más una "ayuda" voluntaria a definir que rondaria los 200 mil mensuales por parte de los equipos de Primera).
Los de Primera B y similares 261 mil pesos por cabeza y además deberán negociarán con TyC Sports la transmisión de partidos.
¿Qué
nos parece todo este asunto? Vamos por partes.
IGUALDAD DEPORTIVA EN EL REPARTO DEL DINERO
Hay
una lógica extendida en el fútbol. El más poderoso, el que mueve más gente, el
que tiene más recursos, debe cobrar más plata. Capitalismo puro. Sentido común PRO.
Hay
otras formas de mirar la cosa. Si efectivamente Boca, River, Independiente, Racing,
San Lorenzo y uno que otro equipo son los más mueven la aguja del negocio en el fútbol, los
que más recaudan en todo concepto (por fuera de los derechos de TV), entonces el dinero que llega gracias a los derechos de televisación debería destinarse con mayor equidad a favor de los clubes mas chicos para que la brecha no se agrande este los poderosos de siempre y el resto del mundo y a nivel deportivo los partidos sean mas nivelados.
Así se hace por ejemplo con los deportes en
Estados Unidos, en donde se protege la cuestión deportiva como parte vital del negocio y por eso existe
la figura de los topes salariales o las prioridades para elegir a las figuras
emergentes (rookies).
A
los equipos de fútbol americano, básquet, hockey sobre hielo o beisbol que les
fue mal en una temporada, se les dan prerrogativas para que se refuercen en sus planteles porque
se entiende que lo deportivo está íntimamente vinculado al negocio. Para los
norteamericanos sería inaceptable que se jugaran torneos con finales
anunciados, como ocurre por ejemplo en España.
Aquí,
si se hicieran las cosas pensando en el negocio deportivo, tranquilamente se
podrían haber considerado esas variantes.
Darle más plata al campeón o al que tiene más socios o al que convoca más gente a sus partidos (es decir que recauda más que los otros por estos conceptos) abre la brecha aún mas entre lo más ricos y los más pobres y, por defecto, aleja al resto de mejores oportunidades deportivas futuras.
Darle más plata al campeón o al que tiene más socios o al que convoca más gente a sus partidos (es decir que recauda más que los otros por estos conceptos) abre la brecha aún mas entre lo más ricos y los más pobres y, por defecto, aleja al resto de mejores oportunidades deportivas futuras.
Pero
como acá todos quieren ser campeón y les importa un rábano el negocio-deporte,
se toma este tipo de decisiones.
Pero para Angelici, D’Onofrio o Macri lo único que importa es tener equipos más
poderosos ellos, que el resto reviente así ellos a cambio pueden ser campeones siempre. Si eso hace que
la Superliga se transforme en un embole deportivo, eso se verá más adelante.
Por eso decimos: ya que se dice revolucionar, este punto debería haber sido considerado. Pero no.
LA MARAÑA DEL DINERO
Ya
esbozamos cuáles pueden ser los problemas de acá a cuatro o cinco años, cuando
la brecha económica se amplíe de manera escandalosa.
Porque hasta ahora gran parte de las virtudes del fútbol argentino es que podían aparecer equipos como Lanús en el torneo anterior que pongan patas para arriba las cosas y le entreguen al torneo un sabor diferentes de lo que ocurre en las otras ligas, en donde Barcelona, Real Madrid, Paris Saint Germain, Juventus o Bayer Münich ganan los campeonatos caminando.
Porque hasta ahora gran parte de las virtudes del fútbol argentino es que podían aparecer equipos como Lanús en el torneo anterior que pongan patas para arriba las cosas y le entreguen al torneo un sabor diferentes de lo que ocurre en las otras ligas, en donde Barcelona, Real Madrid, Paris Saint Germain, Juventus o Bayer Münich ganan los campeonatos caminando.
Hoy
nuevamente el dinero lo pone el Gobierno, que paralizó las licitaciones ante la posibilidad que la AFA quedara después de las elecciones en manos de los equipos chicos. Para eso le ordenó a la IGJ interviniera al solo efecto de aplazarlas hasta que la cantidad de votos sean a favor de la Casa Rosada.
Para el próximo campeonato del año que viene el gobierno piensa ya estar fortalecido dentro de la AFA y saldrá a entregarle la televización de fútbol argentino a Turner, Fox, Torneos, Al Jazeera o a
Magoya.
Está
más que claro que el asunto del fútbol gratuito por TV abierta tiene fecha de
vencimiento, en uno, dos o tres años.
Aunque con una buena administración, el Gobierno argentino podría transformar el salvavidas de plomo en un buen negocio y que, incluso, le dejaría cierta rentabilidad.
Pero para hacerlo habría que tocar intereses y ya sabemos que Macri (y Cambiemos) no llegó a la política ni al Gobierno para incomodar a los actores concentrados de la economía y de las comunicaciones.
Aunque con una buena administración, el Gobierno argentino podría transformar el salvavidas de plomo en un buen negocio y que, incluso, le dejaría cierta rentabilidad.
Pero para hacerlo habría que tocar intereses y ya sabemos que Macri (y Cambiemos) no llegó a la política ni al Gobierno para incomodar a los actores concentrados de la economía y de las comunicaciones.
Sin
ir más lejos, obligado, lo está haciendo, ya que al cerrar las licitaciones
generó el enojo de muchos de los medios que lo ayudaron a llegar al poder.
No
hay más que fijarse en algunos títulos sugestivos de Clarín, que ya le está
marcando la cancha. ¿O ustedes creen que la revelación que hizo Clarín sobre la
reunión secreta entre Macri y Lorenzeti en medio del quilombo por la suba de
las tarifas fue por amor al periodismo? A esta altura no somos tan
cándidos como hace un par de décadas. Las operaciones y los aprietes se ven a
varias leguas de distancia.
Así
está todo hoy. Seguramente en la Asamblea se levantarán más de las 61 manos
necesarias para aprobar la Superliga. ¿Será un cambio para bien?
Para los clubes grandes desde ya que sí. Para el resto, solo un par más de migajas de las habituales para que no mueran por desnutrición económica al fín de cada mes. Al fín de cuentas, en todo circo que se precie, se necesita de los payasos para hacer reir a la gente. Mientras tanto los dueños del circo están en otra: cuentan la plata que se van a llevar por ser ricos y poderosos. Como siempre. Y ahora mucho más bajo el paraguas protector de un gobierno que gobierna para ellos .
GATOPARDISMO EXPLÍCITO TRIPLE "X"
Para los clubes grandes desde ya que sí. Para el resto, solo un par más de migajas de las habituales para que no mueran por desnutrición económica al fín de cada mes. Al fín de cuentas, en todo circo que se precie, se necesita de los payasos para hacer reir a la gente. Mientras tanto los dueños del circo están en otra: cuentan la plata que se van a llevar por ser ricos y poderosos. Como siempre. Y ahora mucho más bajo el paraguas protector de un gobierno que gobierna para ellos .
GATOPARDISMO EXPLÍCITO TRIPLE "X"
En
la estupeda novela "Il Gattopardo" Tancredi Falconeri le dice a su tío Fabrizio
Corbera, quien está preocupado por el final de la supremacía aristocrática: “Si queremos que
todo siga como está, necesitamos que algo cambie”.
Desde entonces las ciencias
políticas se han ocupado largamente del tema: el “gatopardista” o
“lampedusiano” (por el autor de la novela, Giuseppe Tomasi di Lampedusa) hace referencia al político que responde al sistema que inicia una transformación supuestamente revolucionaria
pero que sólo altera superficialmente las estructuras de poder.
Justamente para que nada cambie. Para que todo siga igual, en manos de los de siempre: los ricos y los poderosos. Como va a pasar hoy en la votación de la AFA.
Justamente para que nada cambie. Para que todo siga igual, en manos de los de siempre: los ricos y los poderosos. Como va a pasar hoy en la votación de la AFA.
